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Aplicaciones en industrias Papeleras y de pastabobina papel industrial

La limpieza de tanques y plantas de procesamiento de pasta e industrias papeleras permite evitar la contaminación cruzada y los sedimentos, así como otras impurezas que puedan producir daños en la planta de producción y en el papel. 
La utilización de cabezas rotativas en la Industrias Papeleras en el proceso de producción de pasta permite mantener la calidad de la pasta en todo el tanque incluso en la parte superior, evitando que se queden adherencias en el techo del tanque, sin que sea necesario parar el proceso productivo. Se puede emplear en tanques muy grandes de 20 m de altura y 10 de diámetro. Se puede utilizar en numerosos tanques de almacenamiento de pasta, caolín, aguas recuperadas, etc con dos ventajas muy claras: el control de los gérmenes y residuos en los tanques y la seguridad de evitar el acceso a los tanques por parte del personal.

Limpieza de tanques sin parada de producción

En 1995, mientras se diseñaba una nueva planta de producción de papel en Finlandia, con una capacidad de producción de 100,000 toneladas/año se investigó la posibilidad de un cambio en sus procedimientos de limpieza. El objetivo era poder limpiar la parte no ocupada por la pasta, principalmente la virola superior de tanque, sin necesidad de parar la producción, ni vaciar el tanque evitando así la formación de residuos que pudieran resecarse y el crecimiento de microorganismos.

Hasta entonces la limpieza de los tanques se había realizado de forma manual con paradas de producción cuando empezaba a disminuir la eficiencia de producción, para permitir la entrada en los tanques del personal de limpieza una vez estaban completamente vacíos, y en el que se dedicaba un tiempo exclusivamente a la limpieza.

Con la inclusión de los cabezales rotativos, la limpieza de los tanques se realiza de forma más frecuente, con el tanque conteniendo pasta, sin parar el proceso de producción. 

El agua que se añade al tanque para la disolución correcta de la pasta, se introduce en el tanque, en parte, por los cabezales de limpieza a una presión de 6 bar, permitiendo así realizar una limpieza de la superficie del tanque no cubierta por la pasta. Al utilizar como liquido limpiador el agua del proceso de recirculación, no se requiere una cantidad extra de agua para la limpieza del tanque, teniendo un efecto positivo sobre el consumo total de agua consumida.

La limpieza se realiza frecuentemente y en pequeños intervalos de tiempo, permitiendo así obtener la más alta eficiencia de producción. Durante la producción de pasta, el agua se añade a través del elemento limpiador, que con sus potente chorros elimina cualquier residuo de la virola superior del tanque. 

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